Para Moreiro, el cambio en la política de defensa y de inmigración supone también un cambio de perspectiva y de mentalidad. Algo a lo que ayuda el hecho de que Reino Unido esté perdiendo fuerza en la negociación con la Unión Europea.
La llegada de Emmanuel Macron al Elíseo y la conexión que parece tener con Angela Merkel disparan la euforia en el Viejo Continente, aunque será necesario realizar reformas de calado en los próximos meses. Reformas que no cambiarán los tratados pero que, como explica Carlos Moreiro, afectarán a la regulación actual. Sería lógico también que este tipo de actuaciones desembocaran en un presupuesto común real, gestionado por un ministerio creado para ello. En los próximos años, la Unión Europea avanzará hacia una unión real que, hasta ahora, había sido más algo utópico.