Desde la visita de Donald Trump a Arabia Saudí, los países de la región se han visto muy presionados económicamente por dos razones. La primera, porque Trump ha pedido que financien ciertos proyectos comerciales. La segunda, Estados Unidos rebajará su nivel de intervención en inversión en la zona. Ante esto, Catar es probable que cierre parte de sus inversiones en el mundo para refinanciarse.
Inversiones que podrían afectar en buena medida a España, donde el fondo soberano catarí tiene importantes posiciones. Entre otras, está invertido con más de 3.000 millones de dólares en Iberdrola o IAG, pero tiene posiciones también en OHL, Colonial, ACS, Ferrovial o Banco Santander, además de en dos compañías no cotizadas; Cepsa y El Corte Inglés.