Esta tarde la primera ministra británica, Theresa May, se reúne con los líderes europeos en una cumbre de emergencia convocada para votar sobre la prórroga del brexit y las condiciones asociadas. Una prórroga que ayer consiguió el visto bueno del Parlamento británico, y la que otorgaría a Reino Unido poder extender la fecha del brexit hasta el 30 de junio y así evitar una salida desordenada del bloque comunitario.
Esta semana es clave en el laberinto del brexit. La salida del bloque primero se había programado para el pasado 29 de marzo pero después se aplazó al 12 de abril. En teoría ese día, es decir, el próximo viernes, se producirá una salida caótica de Reino Unido de la UE, a menos que se presente a tiempo un plan concreto para desatascar el bloqueo del acuerdo. Y todo apunta a que la primera ministra ha procurado conseguir parte de los apoyos pertinentes.
May llega a Bruselas después de su gira por Berlín y París, donde ayer se reunió con sus respectivos jefes de Gobierno, Angela Merkel y Emmanuel Macron, para hablar de los plazos y asegurarse de que tendrá todos los apoyos necesarios para sacar adelante esta prórroga.
La decisión final sobre la prórroga se adoptará en la cumbre de emergencia convocada esta tarde. Para ello, se necesita la unanimidad de los 27 Estados miembros.