Cuando este viernes 12 de abril se cumple el plazo para negociar el Brexit, la única solución parece un pacto entre el gobierno británico y la oposición, pero los laboristas dicen que no hay avances en sus conversaciones con Theresa May.
No obstante, la atención estaba puesta hoy en la Cámara de los Lores. Tenía que dar luz verde a una ley, presentada la semana pasada por la diputada laborista Yvette Cooper y el conservador Oliver Letwin, que podría complicar la situación.
La idea de estos diputados con esta norma era obligar a Theresa May a pedir una extensión del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, es decir, una prórroga para seguir negociando el Brexit. El problema es que esa ley incluye que la premier británica tenga que consultar al Parlamento británico hasta qué fecha pedirían la extensión, lo cual supondría más votaciones y un eventual retraso (todavía más) de la situación.
Theresa May ya anunciaba la semana pasada su intención de pedir una prórroga hasta el 30 de junio, algo que no gustaba a algunos parlamentarios, porque obliga a Reino Unido a participar en las elecciones europeas del mes de mayo.
Con muy poco margen de maniobra, Theresa May se reunirá mañana en París y Berlín con sus homólogos, Emmanuel Macron y Angela Merkel, para hablar sobre las opciones del Brexit y conseguir esa prórroga. Una decisión que se tomará en la cumbre que se celebra un día después, el miércoles, en Bruselas.
Si no hay ninguna novedad, la fecha límite sigue siendo este viernes 12 de abril, con lo que si no hay acuerdo antes, la salida sería desordenada. En este escenario, el Banco de Inglaterra ya ha avisado de que el coste sería un 8% de caída para el PIB británico.