El Parlamento británico tendrá que ser consultado para poner en marcha la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Un alto tribunal de Inglaterra ha respondido así a una demanda que exigía que esa decisión tenía que pasar por el visto bueno del poder legislativo. El fallo rechaza el argumento del Gobierno, que consideraba tener facultad para activar la salida. El juez John Thomas ha dado la razón a Gina Miller, la gestora de inversiones de la City que encabezó el pleito legal contra el Gobierno. Miller alegaba que el resultado del referéndum del 23 de junio fue "consultivo" y "no vinculante".
El Gobierno británico ya ha manifestado que apelará la decisión ante el Tribunal Supremo que tratará el asunto el próximos 5-8 de diciembre.
La libra esterlina ha comenzado a subir tras esta información ya que muchos inversores consideran que los legisladores moderarán las políticas del gobierno y un “brexit duro” es ahora menos probable.