Los teléfonos móviles podrían quedarse a oscuras en toda Europa este invierno si los cortes de electricidad o el racionamiento energético dejan fuera de servicio a parte de las redes móviles de la región.

La agencia Reuters publica en exclusiva que, tras la decisión rusa de interrumpir el suministro de gas debido al estallido del conflicto con Ucrania, crecen las posibilidades de que se produzcan cortes de electricidad en Europa. El cierre de varias centrales nucleares en Francia para su mantenimiento empeora la situación en el país galo.

Los responsables del sector de las telecomunicaciones afirman temer que un invierno muy duro ponga a prueba toda la infraestructura de telecomunicaciones de Europa. Gobiernos y empresas se verán obligados a mitigar el impacto.

Según cuatro ejecutivos de las comunicaciones, aún no hay suficientes sistemas de respaldo en Europa para hacer frente a los cortes de energía generalizados, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan cortes en la telefonía móvil.

Los países de la Unión Europea están tratando de garantizar la continuidad de las comunicaciones, aunque los cortes de electricidad acaben agotando las baterías de reserva instaladas en las miles de antenas de telefonía móvil repartidas por su territorio.

Según los datos ofrecidos por la agencia británica, Europa cuenta con casi medio millón de torres de telecomunicaciones, y la batería de reserva de la mayoría de ellas tiene 30 minutos de vida.

Francia

En Francia, la distribuidora Enedis ha presentado un plan que incluye posibles cortes de energía de hasta dos horas.

Los apagones generales afectarían únicamente a algunas partes del país. Además, los servicios esenciales, entre los que estarían los hospitales, la policía y el gobierno, no se verán afectados, según las fuentes de Reuters.

La Federación Francesa de Telecomunicaciones (FFT) puso en el punto de mira a Enedis por ser incapaz de eximir a las antenas de los cortes de energía. Por su parte, la distribuidora francesa se negó a comentar el contenido de las conversaciones mantenidas con el Gobierno sobre este asunto.

La distribuidora dijo que podía aislar secciones de la red para abastecer a clientes prioritarios como hospitales, industrias estratégicas y el ejército, y que añadir las infraestructuras de los operadores de telecomunicaciones a esa lista de clientes prioritarios dependía de las autoridades locales.

Suecia, Alemania e Italia

Las empresas de telecomunicaciones de Suecia y Alemania también han planteado su preocupación a sus gobiernos por la posible escasez de electricidad, según varias fuentes de Reuters.

PTS, regulador sueco de las telecomunicaciones, está trabajando con los operadores de telecomunicaciones y otros organismos gubernamentales para encontrar soluciones. Eso incluye conversaciones sobre lo que ocurrirá si se raciona la electricidad.

La PTS financia actualmente la compra de estaciones de combustible transportables y estaciones base móviles que se conectan a los teléfonos móviles para intentar hacer frente a cortes de energía más largos.

El lobby de las telecomunicaciones italianas busca que la red de telefonía móvil quede excluida de cualquier corte de electricidad o de ahorro de energía, y que lo planteará al nuevo gobierno de Meloni.

Flujo de tráfico

Los fabricantes de equipos de telecomunicaciones Nokia y Ericsson están trabajando con los operadores de telefonía móvil para suavizar el impacto de la falta de energía, según tres fuentes consultadas por Reuters.

Los operadores de telecomunicaciones europeos deben revisar sus redes para reducir el uso de energía adicional y modernizar sus equipos utilizando diseños de radio más eficientes desde el punto de vista energético, según cuatro ejecutivos de telecomunicaciones.

Los operadores de telecomunicaciones también están trabajando con los gobiernos de los países para comprobar si existen planes para mantener los servicios críticos.

Los países europeos, acostumbrados a tener un flujo de energía ininterrumpido, no suelen tener generadores que respalden la energía durante largos períodos.

"Estamos un poco mimados, quizá en grandes partes de Europa, donde la electricidad es bastante estable y buena", señaló un ejecutivo de las telecomunicaciones para Reuters. "Las inversiones en el ámbito del almacenamiento de energía han sido quizá menores que en otros países".