Escucha la entrevista a Pedro Rey Biel, profesor de Economía del Comportamiento en ESADE.
El síndrome posvacacional no solo nos afecta a nivel personal. El primer día de trabajo después de las vacaciones de verano es uno de los menos productivos para las empresas. ¿Por qué y qué podemos hacer para remediarlo?
Pedro Rey Biel, profesor de Economía del Comportamiento en ESADE, tiene una solución tan sencilla que parece difícil de creer: hacernos listas de tareas pendientes. "Los seres humanos tenemos el sesgo por completar tareas, eso nos hace segregar dopamino y esto nos hace sentir bien. Sentir que uno está en ritmo nos hace pensar que podemos seguir haciendo tareas", explica el experto.
La vuelta al trabajo se hace cuesta arriba pero la 'pendiente' de esa cuesta depende mucho de cómo nos hayamos preparado para ello. Según Rey, tiene mucho que ver lo "largas y profundas" que hayan sido las vacaciones. Seguir pendiente de los mensajes y correos de nuestro ámbito de trabajo incluso en vacaciones puede hacer que "la caída de productividad sea todavía más grave porque no descansamos nunca".