El Tesoro Público ha fijado como objetivo para 2016 una emisión neta de 45.000 millones de euros, cifra inferior en un 9,1% a la prevista en los Presupuestos Generales del Estado para el
año próximo. De esta cantidad, la mayor parte (41.000 millones) serán emisiones a largo plazo y el resto, Letras del Tesoro. En el conjunto del año que ahora termina, la emisión neta también ha sido inferior a la prevista a principios de año, con los costes de emisión y de deuda en circulación más bajos de la historia y un alargamiento de la vida media.
En concreto, la emisión neta se situó en 47.717 millones de euros, 7.283 millones menos de lo inicialmente previsto, con un coste del 0,84% (3,14% para el total de la deuda en circulación) y un alargamiento de la vida media hasta los 6,45 años. La deuda en manos de no residentes supone el 53,5% del total.
En 2015 la emisión neta del Tesoro se ha situado en 47.717 millones de euros, la mitad respecto de la llevada a cabo hace cuatro años. Los 45.000 millones previstos para 2016 suponen una reducción adicional del 5,7%. La emisión bruta también se rebaja en estos años. Pasa de 236.817 millones de euros al cierre de 2015, hasta los 226.694 previstos para 2016. En el próximo año, la mayor parte de la emisión neta se centrará en el largo plazo (41.000 millones), y si se incluyen los vencimientos, la distribución será de 125.301 millones a medio y largo plazo y 101.393 en Letras del Tesoro.
En 2015 el Tesoro ha conseguido reducir además el coste y el riesgo de la cartera de Deuda del Estado. El coste medio de emisión de la Deuda del Estado ha descendido desde el 1,52% en 2014 hasta el 0,84% en 2015. Ello ha incidido en un menor coste medio de la Deuda del Estado en circulación que ha pasado de un 3,47% a finales de 2014 a un 3,14% a finales de 2015. Ambas cifras son las más bajas de la historia del Tesoro.