Diack, quien fue miembro del COI entre 1999 y 2013 como presidente de la IAAF y que se convirtió en honorario en el 2014, es investigado por las autoridades francesas bajo sospecha de corrupción y lavado de dinero.
El senegalés de 82 años, que lideró la IAAF por 15 años, habría recibido más de un millón de euros (1,1 millones de dólares) en sobornos en el 2011 para encubrir análisis positivos de dopaje de atletas rusos.
Su hijo Papa Massata Diack y otras tres personas también fueron acusados de varias violaciones al Código de Ética de la IAAF.
El lunes, Interpol dijo en un comunicado que coordinará una investigación global encabezada por Francia sobre acusaciones de corrupción relacionadas con dopaje contra funcionarios y deportistas del mundo del atletismo.