Con el avance de las campañas de vacunación, la economía mundial se está recuperando plenamente de la gran recesión económica que provocó en 2020 la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con el análisis difundido en su último Economic Outlook, Crédito y Caución prevé que la tasa de crecimiento global del PIB alcance el 6,2% en 2021, por encima de las previsiones de hace seis meses. Los estímulos fiscales se están ampliando parcialmente en 2021 y el apoyo monetario se mantiene flexible, a pesar de las crecientes presiones inflacionistas.
Aunque habrá que afrontar el coste económico de la pandemia en un futuro, el ritmo de la recuperación se mantiene al alza, sobre todo entre los mercados avanzados con altas tasas de vacunación.
La aseguradora de crédito prevé que las economías avanzadas crezcan un 5,8% en 2021, compensando la caída acumulada del PIB en 2020. Parte de la incertidumbre que se cernía sobre el mercado en 2020 ha desaparecido.
Estados Unidos, mantiene una política comercial más predecible y ha puesto en marcha varios proyectos de estímulo fiscal, impulsando el crecimiento del PIB en Estados Unidos y otros países.
Las perspectivas para Reino Unido también son mejores que a principios de 2020. Los consumidores están impulsando la recuperación, con un fuerte crecimiento en el sector de hostelería, a pesar de que el crecimiento del comercio con la Unión Europea se ha quedado atrás por el Brexit y las incertidumbres sobre la pandemia.
Las infecciones por Covid-19 vuelven a aumentar en varios de los principales mercados avanzados debido a la variante Delta. Sin embargo, la crisis sanitaria es menos aguda que en 2020, ya que los programas de vacunación están evitando mayores tasas de hospitalización.
La variante Delta es una amenaza mayor para los emergentes con menores tasas de vacunación. Los mercados asiáticos tenían la pandemia relativamente controlada hasta que esta variante empezó a extenderse en los últimos meses.
No obstante, las perspectivas de crecimiento para la región de Asia-Pacífico siguen siendo relativamente fuertes. Latinoamérica tiene una de las tasas de infección más elevadas del mundo, pero se beneficia de unas restricciones más laxas y de la sólida recuperación de Estados Unidos.
Estas previsiones de crecimiento se basan en que los diferentes países mantendrán la pandemia bajo control y serán capaces de contener eficazmente los nuevos brotes del virus.
Además, el despliegue de las vacunas continuará, sin problemas de suministro. Sin embargo, si las vacunas son menos eficaces de lo esperado contra variantes del virus, podrían volver a imponerse restricciones a finales de este año. Esto reduciría las oportunidades de consumo y arrastraría el crecimiento del PIB en 2021 y 2022.
"Será un reto para los gobiernos y los bancos centrales encontrar un camino para salir de la pandemia. Las perspectivas de recuperación parecen buenas gracias al aumento de la demanda de los consumidores y a los estímulos fiscales, pero el aumento de la inflación indica que hay problemas de oferta que deben superarse.
Aunque esperamos que la inflación vuelva a los niveles normales en 2022, las altas tasas siguen siendo un riesgo a la baja, especialmente si desencadenan un endurecimiento forzado de la política monetaria que dificulte la recuperación", explicó el economista jefe de Atradius, John Lorié.