Acero - Riesgo muy alto
Los productores de acero sufren debido al deterioro de la demanda de los principales sectores compradores como automoción, construcción y maquinaria. Tras una contracción del 3,3% en 2019, se espera que el valor añadido del sector se reduzca por encima del 22% este año. La fortaleza financiera de esta industria se ha deteriorado seriamente. Aunque la morosidad ha disminuido en los últimos meses en relación con el pico de la pandemia, desde marzo está creciendo frente a los niveles de 2019 y Crédito y Caución prevé que aumente aún más en los próximos meses. Lo mismo ocurre con las insolvencias, que han comenzado a crecer.
Agricultura - Riesgo medio
El sector se vio afectado inicialmente por las consecuencias del confinamiento que generó problemas de transporte y la falta de temporeros extranjeros. En fechas recientes se ha visto impactado por una alta tasa de infecciones por coronavirus entre los temporeros que trabajan en el subsector de frutas y hortalizas. Si bien se prevé que el valor añadido de la agricultura se contraiga por encima del 5% en 2020, las perspectivas de un rápido repunte siguen siendo buenas.
Alimentación - Riesgo Medio
En general, los márgenes son estrechos en esta industria, ya que la presión de los precios de los grandes distribuidores obliga a los productores y procesadores de alimentos a ajustar sus beneficios. Muchos negocios de alimentación muestran un alto nivel de adaptación a corto plazo.
La recesión económica mundial y la posible escalada del conflicto comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos siguen siendo riesgos a la baja que podrían dar lugar a un deterioro del riesgo crediticio de las empresas, especialmente de las empresas dependientes de las exportaciones.
Debido al confinamiento inicial y a la mala evolución del turismo a causa de los rebrotes de coronavirus, los proveedores de alimentos de hoteles y restaurantes, especialmente las empresas de bebidas, sufren un deterioro de sus ventas. Se prevé que el valor añadido del sector se contraiga alrededor del 0,5% en 2020, después de crecer un 1,9% en 2019. Aunque la morosidad ha disminuido en los últimos meses en relación con el pico de la pandemia, desde marzo está creciendo frente a los niveles de 2019 y Crédito y Caución prevé que aumente aún más en los próximos meses. No se espera un brusco aumento de las insolvencias.
Automoción y transporte - Riesgo muy alto
El transporte se ha visto gravemente afectado por la pandemia y las medidas de contención, especialmente en el segmento del transporte de pasajeros. Se espera que su valor añadido disminuya un 15% en 2020. En la automoción se prevé que tanto la producción como la venta de vehículos disminuyan drásticamente en 2020 y que el valor añadido de la industria disminuya un 35%. Debido a las medidas de confinamiento, la mayoría de las empresas activas en este sector cerraron temporalmente sus actividades a principios de año. Esto ha causado una importante disminución de los márgenes y resultados para los fabricantes, proveedores y concesionarios en la primera mitad de 2020, sin que se espere un fuerte repunte en el segundo semestre. La morosidad y las insolvencias han aumentado en los últimos meses, y se espera que crezcan más en el corto plazo.
Bienes de consumo duradero - Riesgo muy alto
El consumo privado de bienes de consumo no alimentarios se ha deteriorado debido al impacto del coronavirus y muchos negocios han cerrado temporalmente debido al confinamiento.
Tras el levantamiento de las restricciones, el deterioro del sentimiento de los consumidores y el fuerte aumento del desempleo parecen obstaculizar un repunte a corto plazo, ya que se espera que el consumo de los hogares disminuya más del 12% este año y se prevé que el valor añadido de la venta al por menor se contraiga por encima del 15%. La solidez financiera de muchas empresas se ha deteriorado gravemente, y se prevé que los retrasos en los pagos y las insolvencias crezcan en los próximos meses.