La Comisión Europea acusa a Google de obligar a los fabricantes de móviles y los operadores que emplean su sistema operativo a preinstalar su buscador y sus aplicaciones. Conseguía que lo hiciesen dándoles una parte de los ingresos. Bruselas todavía no ha cuantificado el importe real de esa participación, pero ya ha enviado el pliego de cargos tras un año de investigación.

Google dispone de dos semanas para responder y tiene el derecho a solicitar una vista oral. La Comisaria de Competencia, Margrete Vestager, tiene claro que la tecnológica abusó de su posición dominante. Vestarger sostiene que no van contra las multinacionales estadounidenses, porque incluso empresas de ese país han podido salir perjudicadas. También los consumidores y la innovación tecnológica.

"En Europa puedes ser grande, puedes crecer, puedes ser dominante, lo único que no puedes hacer es tener un mal uso, abusar de tu posición dominante para permanecer y acabar con la competencia", declaraba la Comisaria de Competencia.

Vestager y su equipo del Departamento lo tienen claro, Google tenía una estrategia clara para garantizar la hegemonía de su buscador.

Dimitri Barua, portavoz de la representación de la Comisión Europea en España, explica cuáles son los motivos de la acusación a Google en Información Capital. No adelanta la cantidad de una posible sanción a la compañía pero asegura que sería "un volumen importante".

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