No podemos hablar de la historia del oro sin mencionar a la mujer. No solo por ser grandes poseedoras de joyas valiosas, sino porque desde la antigüedad han estado vinculadas a su búsqueda.

De Cleopatra la alquimista a Meghan Markle: La historia del oro a través de las mujeres

Las mujeres, protagonistas de la historia del oro

Nos referimos a Cleopatra la alquimista, y ojo, no hablamos de la emperadora famosa. Se trata de una mujer del Egipto romano que vivió en el siglo III. Se cree que fue una de las fundadoras de la alquimia, el estudio que pretendía transformar elementos de la naturaleza en oro a través de fenómenos químicos. Es la creadora además del texto Crisopea escrito en una hoja de papiro que describe el proceso químico para fabricar oro.

Las mujeres también han utilizado el metal como sus armas para luchar en una guerra. En 1867 Paraguay se enfrentaba al Ejército de la Triple Alianza formado por Argentina, Brasil y Uruguay. El país se estaba quedando sin recursos para seguir peleando y para ayudar a su patria, las mujeres decidieron recolectar y donar todas sus joyas de oro para poder comprar más armas y aumentar los elementos bélicos de Paraguay. Durante cinco meses, ciudad por ciudad, más de 5.000 mujeres entregaron lo más preciado que tenían, según informa BBC Mundo.

Y si hablamos de damas de oro, no podemos dejar de hablar de Adele Bloch-Bauer, la musa inspiradora del artista Gustav Klimt. En el cuadro la Dama de Oro, que fue robado por los Nazis en la Segunda Guerra Mundial, se puede ver cada pincelada de oro que da forma al retrato de Adele. Esta historia incluso llegó a Hollywood en 2015.

Y una de las mujeres más conocidas por ser amantes del oro hoy en día, no es nada más ni nada menos que Meghan Markle. La industria considera que la duquesa de Sussex ha hecho que el oro amarillo vuelva a estar a la moda. Tras su boda con el príncipe Harry, según R&R joyeros, las ventas de oro amarillo se han disparado un 30%.

Sea como alquimistas, guerreras, musas inspiradoras o amantes de las joyas, lo cierto es que las mujeres desde antaño han entendido la función del oro como activo refugio por excelencia.