“Las negociaciones comerciales multilaterales sólo avanzan con gran dificultad y la implementación del Acuerdo de París se ha encontrado con resistencia" explica Xi Jinping y añade: "Algunos países se han reorientado más hacia el interior y su deseo de participar en la cooperación global para el desarrollo ha disminuido”
La cumbre, donde China es el anfitrión, ha dado al gigante asiático una nueva oportunidad de posicionarse como baluarte de la globalización tras el repliegue de Trump, que apuesta por renegociar el NAFTA bajo amenaza de abandonar el pacto y ha anunciado la retirada de Estados Unidos del acuerdo climático de París.
En esta línea, China aportará 500 millones de dólares para un fondo de asistencia de cooperación Sur-Sur con el objetivo de ayudar a otros países en desarrollo a enfrentar la hambruna, los refugiados, el cambio climático y los desafíos de salud pública.
Además, los BRICS se van a reunir próximamente con las naciones observadoras de Tailandia, México, Egipto, Guinea y Tayikistán, para plantear la existencia de un plan "BRICS Plus" que expanda el bloque e introduzca a nuevos miembros.