El Banco Central Europeo y el Banco de España urgen al sector bancario europeo a reducir su tamaño mediante fusiones y adquisiciones. A pesar de los procesos de reestructuración de los últimos años los sectores bancario español y europeo no están todavía definidos, según ambos organismos.
El sector bancario europeo ha menguado desde 2008, con una reducción del 20% en el número de entidades y 300.000 empleados menos, pero todavía es mucho más grande que los estándares internacionales, lo que crea desequilibrios y añade riesgos, según la presidenta del Mecanismo Único de Supervisión del BCE, Danièle Nouy. Alerta de que los activos del sector bancario tienen un peso del 280% en la economía europea y para reducir ese tamaño apuesta por más fusiones y adquisiciones: “Las fusiones bancarias pueden jugar un papel clave para reducir los niveles de capacidad y hacer las entidades más eficientes. Y no estoy hablando solo de fusiones domésticas. La Unión Bancaria europea establece lo mismo para los bancos se fusionen más allá de las fronteras. Esto abre la puerta a un gran grupo de socios potenciales”.
Para Nouy, si el sector bancario crece demasiado la economía puede tener una sobreexposición financiera que derive en problemas mayores. Alerta de una competencia feroz entre las entidades, donde "solo algunos pueden ganar" y recomienda continuar también con los procesos de desapalancamiento y digitalización. Una visión con la que coincide el Subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, quien apuesta por fusiones bancarias transfronterizas, pero reconoce que, por el momento, es algo que todavía no ha llegado.