Alberto Roldán, director de GBS Finanzas Wealth Management, señala en el siguiente podcast que, ante el decrecimiento en las economías alemana e italiana, no descarta ver una recesión en Europa antes que en EEUU:
"Los indicadores alertan de una probabilidad real", asegura Alberto Roldán, director de GBS Finanzas Wealth Management. El indicador más utilizado en este caso es la inversión de la curva de tipos. Cuando los tipos a largo plazo son más bajos que a corto, "eso significa que la expectativa de los inversores es negativa con el futuro e indica que el banco central moverá ficha de cara a volver a hacer lo que ha hecho durante 10 años, con lo que puede ser un indicador un poco liante", explica.
El concepto de recesión alude a dos trimestres consecutivos de decrecimiento económico. "Una recesión no implica la crisis financiera que hemos vivido, pero puede ser más o menos suave en función de cómo actúe el banco central de turno", aclara Roldán.
Si se produjera una recesión en Europa, el BCE tendría un margen mínimo de actuación. "Sería volver a inyectar a los bancos unos préstamos a largo plazo en condiciones ventajosas y lo único que conseguirían es impulsar marginalmente el crédito", explica el director de GBS Finanzas Wealth Management. El BCE tiene por delante una situación complicada porque tiene un margen de maniobra escaso y la rapidez de los acontecimientos puede ser elevada.