Las bajas por enfermedades comunes aumentan el absentismo laboral en España, entre enero y septiembre. Se concentran en las mujeres, entre 31 y 40 años, con un máximo de tres años de antigüedad. Este comportamiento se explica por un aumento del 10.6% del número de trabajadores que solicitan la baja médica por enfermedad común.
El 17.5% de los trabajadores no han acudido a trabajar por patologías como la gripe o dolores lumbares entre enero y septiembre, según un informe publicado por Asepeyo. El absentismo laboral cerraba agosto con un número medio de casos por baja médica en contingencias comunes de 324.397. Lo que se traduce a 37.000 casos más que en el mismo periodo del año anterior. Este incremento obliga a las empresas a reconsiderar si las medidas que impulsan para hacer frente al absentismo son eficientes.
Esto coincide con un aumento del 3% del número de afiliados a la seguridad social. La tendencia indica que a mayor número de parados, más miedo por acogerse a la baja médica. Pero cuando el empleo crece, el temor disminuye y aumenta el absentismo laboral, según explica el subdirector de Asepeyo, Ricardo Alfaro.
Entre los sectores con más trabajadores que piden la baja por enfermedades comunes, destaca el de actividades sanitarias y servicios sociales. Este grupo crece un 7% en el acumulado de septiembre y en comparación con el mismo periodo de 2015. Mientras, los empleados del sector científico y técnico son los que menos bajas médicas solicitan.
El dato sobre el sexo es relevante ya que las mujeres son las que más bajas piden por patologías comunes, pese a que hay un mayor número de hombres con empleo. En total, un 55% de las mujeres afiliadas a Asepeyo ha padecido un proceso de baja durante enero y septiembre. También Alfaro hace hincapié en el tiempo que lleva el trabajador en la empresa. Ya que el porcentaje más alto de incidencias médicas recae en los trabajadores entre 1 y 3 años de antigüedad.
Asepeyo subraya que el problema recae en la falta de estrategias efectivas para paliar el absentismo laboral. Además, el gasto en incapacidad temporal por contingencias comunes superará este año a los ingresos por primera vez desde 2006.