La economía japonesa ha crecido en el segundo trimestre de 2017 a su mejor ritmo en más de dos años. La subida del gasto de los consumidores y mayores inversiones de capital llevan a Japón a crecer un 1% en tasa trimestral entre abril y junio. Este crecimiento en tasa anualizada alcanza el 4%, y está muy por encima de la expansión prevista del 2,5%.
Con estas cifras la economía japonesa encadena seis trimestres consecutivos de expansión económica, algo que no sucedía desde 2005.
El mayor gasto en coches, electrodomésticos y en cenar fuera de casa, explica en buena medida la mejora del gasto de los consumidores japoneses. Por su parte, el aumento de la inversión de las empresas (que ha subido el doble de lo esperado) se ha centrado en software y en equipos de construcción. En una economía tradicionalmente exportadora, los datos de balanza comercial han restado un 0,3% al PIB, en parte debido a la subida de las importaciones.
El ministro de Economía de Japón, Toshimitsu Motegi, se ha mostrado prudente de las publicación de los datos de crecimiento económico del país y ha asegurado que está centrado en aumentar la productividad e implementar nuevas estrategias de expansión.
Recordemos que el Banco de Japón lanzó en abril de 2013 un plan de quantitative easing para impulsar la economía y llevar la inflación a niveles cercanos al 2%.