Considera Herrero que el futuro pasa por reforzar la educación, orientar la ciencia, las matemáticas o la tecnología hacia los nuevos lenguajes, y es necesario estimular a los jóvenes para que, por un lado, aprendan a utilizar las nuevas tecnologías y, por otro, sean quienes mejoren esa tecnología para encontrar nuevos usos o mejorar la existente.
"¿Estamos preparando a nuestros jóvenes para o que hay? No. Necesitamos que nuestros jóvenes desarrollen espíritu crítico y de cooperación. Hay que volverse mucho más práctico. Hay que estimular el talento para que esté orientado hacia las nuevas tecnologías".
En los próximos quince años serán nuevas profesiones las que ocuparán el cartel de protagonista. Los alumnos de primaria "trabajarán en trabajos que no existen. El 14% de los jóvenes trabajarán en profesiones nuevas y España no está invirtiendo en encontrar esa profesiones ni en reorientar al alumno para que esté preparado". Algo que sí está ocurriendo en otros países europeos, como Finlandia o Alemania.