Un año de guerra y la economía palidece aunque un poco menos de lo que se pensaba hace unos meses. Ucrania nos afecta, pero ya no es tanto como en febrero de 2022 cuando a Vladímir Putin le dio por acabar con la independencia de la exrepública soviética.
Escucha la historia completa en este podcast de Enfoque Global:
Hace un año, justo un año comenzábamos el día en Capital Radio contándoles que sobre las cuatro de la mañana a un oligarca ruso convertido en presidente del país se le había ocurrido poner en marcha una operación militar especial para desnazificar un país vecino que, en otras palabras, era una invasión y así lo llamamos: un conflicto que, en todo caso, tenemos que remontarlo mucho más atrás a 2014 cuando a Rusia le dio por irse a invadir territorios enemigos.Un conflcito que analizamos junto al politólogo y autor del libro "Estación Ucrania. El país que fue" editado por Libros del K.O., Borja Lasheras y el analista senior del CIDOB, Víctor Burguete.
Porque este ha sido el año de dejar de depender de los fósiles del gigante euroasiático. El cambio ha estado lejos de conseguir una transición climática que Europa ha previsto para su futuro a largo plazo, con los gobiernos pagando lo que sea necesario para asegurar fuentes licuadas de gas natural atraídas por barcos, quemando más carbón y rompiendo algunos planes ambientales en el proceso.
Y ha sido doloroso, con Europa siendo golpeada por una factura de energía de aproximadamente 1.000 millones de dólares el año pasado, amortiguada por cientos de miles de millones de euros de subsidios gubernamentales.
Hemos cambiado
De hecho, hace un año, Europa gastaba alrededor de 1.000 millones al día para pagar el gas, el petróleo y el carbón importados de Rusia. Hoy, paga una pequeña fracción de esa cantidad.
La inteligencia ucraniana asegura que Putin ha ordenado conquistar todo el Donbass en marzo y Moscú afirma que también quiere recuperar lo perdido en Járkiv. De hecho, la defensa de las “repúblicas” separatistas de Luhansk y Donetsk, en la que Rusia se ha implicado durante ocho años, fue el motivo de la invasión según el presidente ruso.
Ahora podría recurrir a 200.000 hombres de refresco que según la OTAN, Rusia está entrenando. Sobre Ucrania, se cree que pretende romper las líneas rusas del sur y abrir un corredor de Zaporiyia a Melitopol (en manos rusas), puerta de entrada a Crimea. La que tenía que ser una invasión de tres días ha acabado en una guerra de desgaste con un pronóstico de años. Un escenario que beneficia a Rusia, con más soldados y menos reparos para enviarlos a morir.