Larena ha hecho un resumen de sus 100 días como consejero delegado de la entidad y, al igual que hiciera en la presentación de resultados del tercer trimestre del año, ha insistido en que Popular es "un bancazo". "Cada día me gusta más", ha dicho.
El directivo ha recalcado que el banco tiene una fortaleza "enorme", pero también tiene una serie de dificultades que tienen que ver con "una decisión estratégica que se tomó en un momento no adecuado", en referencia a la no cesión a Sareb de activos inmobiliarios improductivos.
"Nos tenemos que librar de ella, de toda la parte inmobiliaria de activos improductivos", ha explicado Larena, quien ha manifestado que, al margen, Popular tiene un negocio que sabe hacer y que va bien, relacionado con las pymes.