Hablamos de la fotografía que el grupo de estados contra la corrupción, dependiente del Consejo de Europa ha hecho de España sobre acciones preventivas en poder legislativo y judicial. En el balance se detecta una mejora de la situación pero, aun así, califica la situación de ”globalmente insatisfactoria”.
En el retrato que conocimos de nuestros jueces, fiscales y parlamentarios se destaca que de los resultados de la anterior ronda de evaluación que se plasmó en 11 recomendaciones solo 7 han sido implantadas parcialmente y las cuatro restantes no han tenido respuesta.
Pide más control sobre los regalos recibidos, viajes a los que son invitados, acciones que posean, dietas que reciban, relaciones con los lobbyes, trato recibido por las entidades financieras en su vida económica privada… En definitiva está por definirse el código de conducta en el parlamento.
Echa de menos la comprobación de las declaraciones que hacen los parlamentarios y con respecto a la justicia destacaría dos cosas: Que subraya el alto nivel de sus miembros y que pone el foco de atención en la independencia del Ministerio Fiscal y la transparencia de sus actuaciones lo mismo que en el nombramiento de los vocales del Consejo General del Poder Judicial.
En definitiva, el resultado del examen no es malo, pero seguramente dirán que no está descubriendo nada nuevo el grupo del consejo de Europa. Disponemos de un año para informar de los avances en el tema.