El pago por one-click ya no será suficiente el año que viene: "los consumidores somos cada vez más exigentes y ya empiezan a despuntar métodos como la huella digital", explica Muñoz Vidal.
También la atención al cliente tiene que ser cada vez más impecable. Y aquí entran en juego los chatbots, capaces de proporcionar al cliente información a tiempo real.