Es un hecho que estamos viviendo una revolución verde y sostenible. Nunca antes habíamos experimentado una coyuntura donde la legislación hubiera ido tan por delante de los hechos, y lo cierto es que esta avalancha regulatoria va a obligarnos a realizar cambios sustanciales en nuestra forma de vivir y hacer negocios en un período muy corto que tiene dos fechas clave: 2030 y 2050.
Debido a la crisis climática y de recursos que estamos viviendo, la Unión Europea se ha propuesto como objetivo la descarbonización para 2050. Uno de los sectores que acusará un mayor cambio será el sector de la construcción, ya que los edificios suponen un 40% del consumo de energía y cerca de un 36% de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Según la Organización de las Naciones Unidas, las emisiones directas de los edificios deben reducirse a la mitad en 2030 para alcanzar la neutralidad climática en 2050. En lo que respecta a la obra nueva, se están realizando importantes cambios a través de la incorporación de la industrialización, la economía circular y los sellos de sostenibilidad que certifican que un edificio es respetuoso con el medio ambiente.
¿Pero cómo aplican los criterios ESG en el desarrollo de la vivienda de obra nueva?
Se estima que el sobrecoste de un edificio certificado sostenible puede suponer entre el 1% y 10% según el proyecto, la mejora alcanzada o el estudio que se consulte. De todo estos hemos hablado en el debate de Inversión Inmobiliaria con:
Ignacio Rodríguez, director de sostenibilidad de AQ Acentor.
Paula Albaladejo, directora de Project & Development Services para el Sur de Europa de JLL.
Ruth Rózpide, directora de operaciones de Mace.
En el siguiente podcast, puedes escuchar la conversación al completo, moderada por Meli Torres:
De la mano de la promotora AQ Acentor, debatimos en Inversión Inmobiliaria sobre la sostenibilidad en el desarrollo de la vivienda de obra nueva.