Son tiempos críticos para la mayoría de las industrias del mundo: la pandemia ha acelerado los procesos que venían insinuándose durante los años anteriores. Todo el aparato de producción e intercambio de bienes y servicios están en plena revisión. El juego online no es la excepción. Durante el último tiempo, se han visto numerosos cambios en España y el mundo.

Botemania detiene su publicidad en el Reino Unido

En el Reino Unido, Gamesys Group, la corporación dueña de empresas como Jackpotjoy, Virgin Games y Botemania, detuvo su publicidad en radio y televisión durante la cuarentena, debido a las presiones de organismos sociales e instituciones gubernamentales.

Estas empresas también están presentes en territorio español con gran éxito, y forman parte de los mejores operadores online del país. Este consolidado prestigio ha traído consigo numerosos premios, y más importante, un gran reconocimiento por parte de los jugadores. Se puede encontrar un resumen de estas opiniones sobre Botemania en www.casinos.com.es

La restricción publicitaria está íntimamente relacionada con la cuarentena. Se estima que, al estar recluidas obligatoriamente, las personas se vuelven más sensibles a las pautas publicitarias, y eso puede incidir negativamente en la conducta. Especialmente, se intenta cuidar la salud mental de niños y personas vulnerables a los estímulos del juego, quienes, encerrados durante largos períodos, pueden hacer mal uso de las apuestas.

La situación del juego en España antes de la pandemia

Desde el comienzo de su mandato, el gobierno de Pedro Sánchez ha mantenido una actitud crítica en relación al juego. En el acuerdo firmado entre el PSOE y Unidas Podemos se establecía proyectos de normas para prevenir la ludopatía y desalentar el juego entre menores.

Esto es el resultado de décadas de insistencia de organizaciones sociales españolas, que han reclamado políticas de prevención durante mucho tiempo, mayormente desoídas por las autoridades.

Entre los proyectos del pacto, se establecía una distancia mínima entre casas de apuesta e instituciones educativas, horario límite para los casinos y otras propuestas que no fueron del agrado de los representantes de la banca.

El juego durante el confinamiento

En medio de esa relación tensa entre el gobierno y el sector del juego, se desató la pandemia. Si bien se esperaba que el público de los casinos tradicionales migrara a la versión online, los índices no fueron tan alentadores como se esperaba.

Menos aun luego de la firma del Real Decreto-ley 11/2020, ya derogado, que, al tiempo que extendía la cuarentena, ponía restricciones a la publicidad de las casas de apuestas y casinos online.

Esto representó un duro golpe para la industria de la banca, puesto que la publicidad es el principal sostén de su crecimiento: es a través de ella que los proveedores se aseguran un continuo flujo de nuevos usuarios.

Así pues, los representantes del sector pusieron la voz en el cielo, en reclamo de que el gobierno parecía no tener en cuenta los esfuerzos realizados por brindar un servicio adecuado.

Estado de las cosas postconfinamiento

Una vez que el Real Decreto fue derogado, la puja entre la banca online y el gobierno no se terminó. El alcance de la publicidad del juego online presenta una zona gris, puesto que es el eje de tensiones entre los dos posicionamientos.

Por el lado de la industria del juego, se trata del mecanismo básico de difusión e incorporación de usuarios; desde el lado del gobierno y las organizaciones sociales, se la entiende como una manipulación de la información que tiende a atrapar al público en prácticas insalubres.

Así pues, el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien hasta entonces había tenido un rol condescendiente con el sector del juego, comunicó una serie de medidas que recortan el alcance de la publicidad de las casas de apuestas, especialmente en su vínculo con el deporte.

Los efectos de las nuevas medidas

Por un lado, se alzan voces alarmistas que señalan que, sin el auspicio de las casas de apuestas, la industria del deporte puede entrar en crisis. Tanto clubes como canales de televisión, pasando por portales de noticias deportivas, se mantienen en gran medida gracias a los ingresos recibidos de la publicidad de las casas de apuestas.

Por otra parte, el gobierno incentiva a estos medios y empresas a buscar ingresos publicitarios en otras áreas menos perjudiciales para la salud pública.