“Es tiempo de actuar ya”, ha respondido la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Teresa Ribera, al último informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). Un “código rojo” para la humanidad, según el secretario general de la ONU. Es momento de pasar a la acción, mañana podría ser demasiado tarde…
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Más de 200 científicos de 66 países diferentes de la ONU entonan la voz de alarma: “los daños causados son irreversibles durante siglos o milenios”. Las inundaciones en Alemania y Bélgica, la intensa ola de calor a finales de junio en Canadá y los últimos incendios asociados a la subida de los termómetros en la cuenca del Mediterráneo no son fruto de la casualidad… Todo tiene un mismo culpable, “el ser humano”.
El estudio añade nuevas evidencias a la realidad del cambio climático, proyectando subidas de las temperaturas superiores a los 1,5ºC -o incluso a los 2ºC- a menos que la comunidad internacional logre "drásticas" reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero. La máxima responsable en esta materia en nuestro país lo tiene claro, la transformación del modelo económico para luchar contra el cambio climático “es inaplazable”. “No podemos posponer la adopción de medidas correctoras no ya con el horizonte de 2050, sino ni siquiera el del 2030".
El plan del Gobierno al detalle...
“La ciencia nos empuja a acelerar la transformación de nuestro modelo económico para hacer frente al cambio climático”, ha expresado la ministra Ribera a través de un comunicado. La ley de Cambio Climático y Transición Energética, recién aprobada por las Cortes, es la piedra angular de su departamento.
El texto fija los siguientes objetivos. A corto plazo, en 2030, las emisiones del conjunto de la economía española deberán reducirse al menos un 20% respecto al año 1990 y al finaliza la próxima década, como mínimo el 35% del consumo final de la energía deberá ser de origen renovable. Con vistas a 2050, el Gobierno pretende alcanzar la neutralidad climática y lograr un sistema eléctrico 100% renovable.
De momento el confinamiento ha concedido un respiro en este campo, logrando los niveles más bajos de emisión de CO2 de los últimos 30 años en España. Según datos preliminares publicados por el MITECO, las emisiones brutas de CO2 durante el 2020 fueron de 271,5 millones de toneladas, es decir, un 13% menos respecto a 2019 y una reducción del 6.4% frente a 1990. Aunque el regreso a la normalidad podría tirar por tierra todos estos avances si no se toman medidas a tiempo.
De hecho, España se encuentra por debajo de la media de la UE en emisiones de CO2, algo que aspira a mantener gracias a un incremento del 132% en los presupuestos para el 2021 del MITECO. En total, la cuantía asciende a 12.307 millones de euros para este curso, de los cuales 6.805 millones proceden del Fondo de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.
¿Es suficiente? La amenaza del calentamiento global también acecha nuestras fronteras. Sectores económicos como el portuario, turístico y pesquero son muy sensibles a la subida del nivel del mar y la acidificación, el calentamiento y desoxigenación del océano.
La ciencia ha hablado: "es el ser humano es el mayor responsable del cambio climático y el único capaz de acabar con él".