El mercado laboral convive con dos tipos de trabajadores: por un lado, los mayores con una extensa trayectoria profesional y por otro, los más jóvenes con un importante conocimiento en tecnología. Sin embargo, en los últimos años, la necesidad de abaratar costes y la necesidad de trabajar con tecnología ha hecho que el mercado laboral comience a prescindir del talento senior.
“Las empresas son capaces de prescindir de personas con gran experiencia porque no las consideran adecuadas”, asegura José Joaquín Flechoso, fundador de Cibercotizante. "Creo que es un error, por el simple hecho de la edad, poner a los profesionales fuera del mercado laboral", añade Vicente Gil, experto en telecomunicaciones.
Por eso, para ambos expertos el debate en el mundo laboral del futuro no es solo si los robots amenazan con quitarnos el trabajo, sino también cómo hacer para recuperar a las personas que con 50 años no tienen trabajo.
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En los últimos años las empresas han despedido a una importante cantidad de profesionales mayores. Tal es así que hoy en día, hay más de un millón de personas por encima de 50 años que quiere trabajar, pero no encuentra trabajo.
Flechoso trae a colación un estudio de la fundación Compromiso y Transparencia que indica que el 71% de las empresas del Ibex 35 se olvida del talento senior. “Este estudio lo que hace es analizar la transparencia de las empresas del Ibex con respecto al talento senior, porque parece que lo están ocultando”, expresa. Para el fundador de Cibercotizante, las empresas no muestran sus datos sobre la edad de sus trabajadores para no dar a conocer los despidos que se han dado entre los empleados más mayores.
El mentoring inverso, clave para el mercado laboral del futuro
En este escenario, entra el concepto del mentoring inverso. Es decir, crear programas dentro de las compañías para que los más jóvenes puedan enseñarles a sus colegas con más experiencia y vice versa. “Yo no sé desarrollar algoritmos pero sé cómo hay que tratar una crisis empresarial, y eso el joven lo puede aprender de mí. Nadie es más listo que nadie, pero se trata de la convivencia generacional”, comenta Gil.
Por eso, el experto considera que la convivencia generacional debería primar en las empresas. “Uno tiene un expertise, otro experiencia y al final llegamos a lo que nos han enseñado de pequeños: que uno más uno puede ser más que dos”, concluye.