La economía española resiste. Esa es una de las principales conclusiones que ha extraído Deutsche Bank en su revisión sobre perspectivas económicas y de inversión de cara al próximo semestre.
En concreto, la entidad prevé un crecimiento del 4,5% para el PIB español este ejercicio. Este dato se sitúa muy por encima de las estimaciones para el conjunto de la Eurozona (+2,9%) o de EE.UU (+2%), donde esperan una recesión de cara a la primera mitad de 2023.
"Nuestra previsión es que la economía europea no entre en recesión porque no barajamos un corte del gas ruso", señala Rosa Duce, Chief Investment Officer de Deutsche Bank España.
"De producirse el corte de suministro de gas, la caída del PIB europeo sería superior al 3%, España entraría en recesión y contener la inflación sería mucho más difícil".
Escucha la entrevista a Rosa Duce a continuación:
La entidad prevé una recesión en la economía estadounidense en la primera mitad de 2023, mientras que descarta el mismo escenario en Europa
La economía en EE.UU se tiene que enfriar
A pesar de que la situación de la economía en EE.UU es mejor que la del Viejo Continente.
"Su problema es que la economía está recalentada y tiene que enfriar el crecimiento de la demanda doméstica". Para ello subirán los tipos hasta el 3,5%, según las estimaciones de Deutsche Bank, provocando un recesión técnica.
"Probablemente a finales de 2023 veamos que la Fed relaja las condiciones monetarias".
Las expectativas para Europa, sin embargo, son que el BCE suba los tipos hasta el 2%. Una situación que traería de vuelta una política económica más restrictiva, pero no tan fuerte como la de EE.UU.
Igual de malo es pasarse como quedarse corto. Eso es lo que le ocurrió a la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en uno de sus últimos discursos. Fue tan poco clara en sus palabras que generó preocupación en los mercados.
"Lagarde no quiere pillarse los dedos", señala Rosa Duce en Capital Radio.
Estrategia de inversión para finales de 2022
La renta fija y la renta variable han dado muchas sorpresas en el último ejercicio y las subidas de tipo por primera vez en mucho tiempo empiezan a dar alternativas para el inversor ahorrador.
A medida que se vaya enfriando la economía en EE.UU, desde Deutsche Bank creen que los bonos públicos se verán beneficiados.
Por la parte de renta variable, en cambio, la estrategia pasará por equilibrar una cartera value y growth, con especial atención a compañías con buen dividendo o del sector de infraestructuras.