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Entrevista a Joaquín Garralda, Presidente de Spainsif
Más de 210.000 millones de euros. Ése es el volumen que ha alcanzado la gestión de las inversiones socialmente responsables, conocidas por sus siglas ISR, en 2018. Un aumento del 13% respecto al año anterior que pone en evidencia el auge de las inversiones con criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en España. Este dato es uno de los principales que se desprende del informe “La inversión sostenible y responsable en España" elaborado por Spainsif.
Del total de esos activos sostenibles, la renta variable supone un 34%; seguida de la renta fija con un 32% y de la renta mixta, con un 7%, donde destacan los bonos verdes y sociales.
"El pequeño ahorrador, el inversor minorista, tiene cada vez más en cuenta este tipo de inversiones como herramienta importante de ahorro", explica Joaquín Garralda, presidente de Spainsif, en sus declaraciones a Capital Radio.
Una inversión rentable que ha llegado para quedarse
"El regulador va a dar un impulso enorme a todo lo que llamamos ISR", asegura Garralda, quien recuerda que es el regulador quien marca las pautas de cómo se invierte. "Actualmente, hay más demanda de bonos y activos verdes que oferta, así que entendemos que el mercado corregirá esta situación", añade.
"La ISR es una inversión rentable", afirma el Presidente de Spainsif. "No es una donación, no es asumir que pierdes dinero, es ganar lo mismo pero siendo más selectivo en donde inviertes", aclara.
Dentro del marco de este estudio, cobra también gran relevancia el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la UE. Un plan que tiene como objetivo financiar la transición energética para permitir la transformación sostenible del tejido empresarial europeo. Las finanzas tradicionales tal y como las conocemos están en vías de extinción.