La semana comienza con correcciones. Y hay inversores que podrían aprovechar estas bajadas de precios para remodelar sus carteras de inversión. Una de las opciones son las inversiones de impacto. Pero… ¿Cómo funcionan las inversiones de impacto? ¿Y los bonos verdes? ¿Cómo se miden su impacto positivo en la sociedad? De ello hemos hablado con la Responsable de Redes de Distribución de Amundi Iberia, Blanca Comín.
Desde Amundi Iberia destacan que, para ellos, la inversión de impacto es la evolución de la inversión responsable.
En lo que se diferencia este tipo de inversión es en que tiene que generar resultados concretos que sean, sobre todo, medibles.
Con la inversión de impacto se busca dar respuesta a algunos de los principales desafíos del mundo en el que vivimos, como el cambio climático, la educación o la desigualdad social.
Pero… ¿cuáles son las características de estas inversiones? Nos las detalla Blanca Comín:
"La inversión tiene que tener una intencionalidad. Es decir, que cuente con la intención del inversor de contribuir a la generación de un beneficio social o medioambiental. También debe aportar una adicionalidad, o lo que es lo mismo, que si no se produjera dicha inversión, no se generarían esos resultados positivos. Y por último, tiene que ser cuantificable".
Los bonos verdes, la opción de impacto en la renta fija
Desde la gestora, además, recuerdan que también se pueden llevar a cabo inversiones de impacto en la renta fija.
Se puede hacer a través de los bonos verdes, un mercado que se encuentra en constante crecimiento.
Un ejemplo de ello es que un 30% de los fondos Next Generation serán financiados a través de este tipo de bonos.
La Responsable de Redes de Distribución de Amundi Iberia explica que "los bonos verdes son bonos regulares cuyos fondos, sobre todo, se destinan a la financiación de proyectos medioambientales.
Reducción de 428 toneladas de CO2 por cada millón invertido
La estrategia de bonos verdes de esta casa se basa en el fondo Amundi Responsible Investing - Impact Green Bonds.
Blanca Comín afirma que este producto "invierte exclusivamente en bonos verdes y se diferencia por permitir realizar un seguimiento del impacto de la inversión en la lucha contra el cambio climático".
El impacto se mide a través de la reducción de emisión de toneladas de dióxido de carbono que se ha logrado por cada millón invertido.
A cierre de marzo del 2021, el fondo ha evitado unas emisiones de 428 toneladas de CO2 por cada millón, lo que equivale al consumo medio de 88 vehículos durante un año.