La francesa se muestra reacia ante la propuesta de Mediaset de crear un holding con base en los Países Bajos porque lo considera una estrategia para conseguir mayor poder sobre la italiana. Vivendi afirma que la formación de la nueva estructura de la compañía se basaría en el sistema de “loyaty shares”, un sistema que premia y valora las acciones de los socios más antiguos con acciones en Mediaset España e Italia por encima del resto de socios minoritarios.
Según Mediaset, el objetivo de este holding es unificar todas las participaciones del grupo liderado por Silvio Berlusconi bajo una sola y ser capaces de competir contra las nuevas plataformas streaming como Netflix. Con este proyecto, llamado “Media For Europe”, se fusionaría la matriz italiana con su filial española y mantendría la fiscalidad de Italia.
Para que se lleve a cabo este holding debe contar con el respaldo de una mayoría de 2/3 de los accionistas, algo que parece muy difícil de conseguir ante la negativa de su principal socia. Sin embargo, si lograra salir adelante, la francesa deberá decidir si forma parte o por el contrario vende su participación en el nuevo gigante audiovisual.
Esta negativa no solo pone en riesgo el futuro de la nueva plataforma, sino también el papel de uno de los principales consejeros de Mediaset España: Borja Prado, expresidente de Endesa. Y es que al parecer, Prado podría ocupar un cargo en el consejo de "Media For Europe".
Sin embargo, Vivendi no es la única contraria al proyecto. La empresa Proxy Advisor, encargada de recomendaciones de gobiernos corporativos, cree que este holding sería perjudicial para el gobierno corporativo del mismo ya que deja de lado a los accionistas minoristas. El 4 de septiembre podremos conocer el resultado de la votación y si Borja Prado finalmente se convertirá en consejero del gran holding europeo.