El Tribunal de Justicia europeo anula la sentencia que Tribunal General de la Unión Europea dictó sobre Intel por abusar de su posición dominante en el mercado. La multa que este tribunal impuso a Intel fue de 1.060 millones de euros.
La compañía interpuso un recurso en el Tribunal General contra la decisión de la Comisión en el que solicitó la anulación o al menos una reducción de la multa. Sin embargo, el Tribunal lo desestimó. Ante esta negativa, la compañía presentó un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia, en el que argumentó que la instancia inferior incurrió en un error de Derecho al no examinar los descuentos que Intel había concedido y tomar en consideración todas las circunstancias del asunto.
Esta mañana, el Tribunal de Justicia de la UE ha declarado que el Tribunal General está obligado a examinar todas las alegaciones de Intel sobre el juicio como, por ejemplo, los posibles errores que se cometieron en la no aplicación del test de eficiencia. Por esta razón, la sentencia del Tribunal General queda anulada y, por lo tanto, esta entidad deberá revisar el caso.
El caso de Intel
La Comisión Europea sancionó en 2009 a la empresa fabricante de procesadores por ofrecer importantes descuentos a las cuatro grandes empresas de ordenadores - Dell, Lenovo, HP y NEC- a cambio de que le comprasen la totalidad de sus CPUs.
La Comisión Europea consideró que entre los años 2002 y 2007 Intel elaboró una estrategia para expulsar del mercado a su mayor competidora, la empresa Advanced Micro Devices, Inc. Además, alegó que Intel poseía alrededor del 70% del mercado y por lo tanto, era muy difícil para otras empresas entrar en el sector y competir.
Ahora Intel tiene otra oportunidad para tratar de reducir la multa que se le impuso en 2009 y presentar nuevas alegaciones.