El DAX 30 ha muerto. Den la bienvenida al DAX 40. El índice bursátil de referencia en Europa acabó la semana pasada con treinta personas en la mesa y abre este lunes con hueco para 10 más.
Con el mayor cambio de composición de su historia, el bolsa germana dice querer reflejar “mejor” la idiosincrasia de la economía del país. ¿Cómo se han comportado los valores durante la primera sesión? ¿Muerte o victoria para el índice?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
El índice de la bolsa alemana pasa de 30 a 40 componentes, el mayor cambio en el índice de referencia en toda su historia con su ampliación a más compañías
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33 años después de su última remodelación, el DAX se hace mayor de golpe. Este es el índice de referencia en la Bolsa de Fráncfort. Desarrollado conjuntamente por la Asociación de Bolsas de Valores de Alemania, la Bolsa de Valores de Frankfurt y Börsen-Zeitung el DAX nació un 1 de julio de 1988 un como índice del Börsen-Zeitung, cuya historia se remonta al año 1959 por Frank Mella, redactor del periódico financiero alemán Börse-Zeitung, a quien su editor le había perdido que elaborara un índice para hacer de Alemania un centro financiero.
Inicialmente, con el espíritu germano por bandera, no llegó con grandes pretensiones. No pretendía ser un competidor sino un simple complemento a los índices bursátiles alemanes ya establecidos entonces.
Escándalo Wirecard
Y a partir de ahí comenzó a despegar. Han tenido que pasar 33 años y un escándalo como el protagonizado el año pasado por Wirecard acuérdense, aquella empresa de pagos digitales que de un día para otro admitió de esta forma ante el mercado un agujero contable de 1.900 millones de euros para que Deutsche Börse, el gestor de la bolsa alemana, haya decidido cambiar las reglas de cálculo de uno de los, ahora, índices europeos de referencia: el Dax.
Hoy, 20 de septiembre, el índice se estrena con 10 nuevos integrantes que elevan de 30 a 40 los componentes del Dax.
A pesar de que más tarde Deutsche Börse adquirió los derechos del Dax y de que la lista de integrantes del índice ha variado, el sistema se ha mantenido sin cambios hasta la fecha.
Pero ahora el Dax se reforma. El plan contempla ocho puntos, de los cuales el más importante prevé que el índice de referencia alemán se amplíe en diez valores: Airbus, Zalando, HelloFresh, Porsche Holding, Symrise, Brenntag, Siemens Healthineers, Sartorius, QIAGEN, y Puma.
Y aquí, aplicando por Centroeuropa aquella máxima de “las gallinas que entran por las que salen”, estos valores entran en el DAX, salen del MDAX, el índice de cotización de las medianas empresas en Alemania que ahora se quedará con 30 valores y no los 40 que venían siendo tradición.
Razones "de peso"
Pero ¿por qué entran estas empresas y no otras? Según nos decía en Mercado Abierto, Alberto Roldán, socio-director de Divacons Alphavalue, para poder representar “mejor” lo variopinto del mercado actual alemán…
¿Buenas noticias? Siempre tal y como nos confirma en estos micrófonos también Xavier Brun, responsable de Renta Variable Europea de Trea Asset Management.
¿Llegamos tarde para entrar? Afirmativo. Acorde a la opinión que esta mañana vertía en Capital, La Bolsa y La Vida, Nicolás Fernández, director de análisis del Banco Sabadell.
La mayoría de las nuevas incorporaciones proceden de sectores defensivos como la sanidad, Internet y los valores de crecimiento relacionados con el consumo. Diversificación para un mercado fuertemente ligado a la industria y que le sigue debiendo más del 80% de la facturación de sus integrantes a su desempeño fuera de las fronteras alemanas.
Opiniones dispares
Así las cosas, no convence a todo el mundo este “cambio”. Alberto Iturralde, analista independiente, califica esta medida de “absurdez absoluta”.
Porque remarca, por tener más valores, el mercado no se va a comportar mejor.
Y Alberto se preguntaba: “¿por qué el cambio ahora?”
Nos lo decía Iturralde: al DAX con 30 valores hasta ahora, no le ha ido nada mal.
Trayectoria "en punta"
Desde 2010 hasta el 30 de septiembre de 2020, el índice germano registró un aumento de valor cercano al 113%, incluyendo dividendos. Métricas que dejan sobre la mesa un comportamiento mucho mejor que el resto de sus pares europeos.
El rendimiento relativamente bueno del Dax 30 tiene una explicación fundamental: durante ese tiempo, el crecimiento de la facturación de las empresas del Dax fue, con una media anual del 2,4 %, muy superior al del CAC40, con una media del 1,4 % anual, o al del IBEX español, con un 0,8 %. En cuanto a la rentabilidad o el aumento de los beneficios, con una media del 3,1 % anual, las empresas del Dax no solo están muy por delante de los índices de referencia del sur de Europa, sino que también desbancan a firmas del corazón continental.
Así pues, ¿qué habría sucedido si el Dax 40 hubiera existido desde 2010? Según un informe de la gestora Flossbach von Storch, las nuevas empresas estarían por delante de las del DAX 30 en cuanto a rentabilidad y habrían mejorado promedios importantes.
Sin embargo, la influencia absoluta sería limitada debido al tamaño, puesto que las nuevas diez empresas representarían tan solo el 9,4 % de los ingresos totales del Dax 40 para el ejercicio 2019, y el 5,9 % del beneficio neto agregado.
Aun así, la evolución de la facturación de las empresas del Dax 40 habría aumentado una media del 3,5 % anual desde 2010, por lo que estaría un 0,9% por encima del ya extinto Dax 30.
Hoy el DAX está por encima de los 15.000 puntos, muy lejos de los 1.007 con los que cerró el 20 de junio de 1985 cuando alcanzó su primer hito al cerrar por encima del millar de enteros. El 16 de octubre de 1986, el índice sufrió la mayor caída de su historia, de casi un 13%. Luego llegó el estallido de la burbuja de las puntocom en el 2000 cuando un 13 de marzo de 2003 se dejó un 72,7%.
Y más tarde la crisis financiera y otras crisis que poco a poco, volvieron a impulsar al DAX hacia nuevas métricas y fue diez años después, un 29 de octubre de 2013 cuando cerró, por primera vez en su historia sobre los 9.000. Luego llegaron los 10.000, 11.000 y 12.000 en 2015.
Esta modificación llega apenas seis días antes de la segunda mayor remodelación a la que se enfrenta Alemania este año: la del Bundestag, el parlamento alemán y la salida de Angela Merkel como canciller 16 años después de haber asumido el cargo. Dos retos que enfrentan a los inversores a un cambio de paradigma en una Alemania que, sin titubeos, quiere seguir siendo la líder de Europa. En la política y en empresa, sea como sea, sea al precio que sea.