Francisco Javier García Sanz, presidente del consejo de Administración de Seat y vicepresidente mundial de Compras del Grupo Volkswagen, insiste en que "Seat es la única marca española del sector de la automoción, que está arraigada en Barcelona y no veo ninguna razón para cambiar esto". Esta ha sido su respuesta acerca del traslado de la firma fuera de Cataluña debido al Procés.
Asegura que la planta de Seat en Martorell "es una de las más punteras del grupo y estaría preparada para la llegada del coche eléctrico". La planta podría competir con el resto de plantas del grupo Volkswagen para hacerlo.
En este sentido García Sanz, ha declarado que "el coche eléctrico ya es un hecho" pero debe ser sostenible. No solo no debe contaminar además "la energía que consuma debe ser eficiente" No tiene sentido un coche eléctrico que utilice energía obtenida del carbón.
La transición debe ser rentable ya que "no hay que olvidar que de esta tecnología, muy eficiente con el Euro VI, dependen miles de puestos de trabajo". Por eso ha insistido en que no puede hacerse un cambio drástico ya que tendría un impacto económico negativo.
En referencia a las nuevas tecnologías, el vicepresidente mundial del Grupo Volkswagen ha hecho hincapié en que "es esencial adaptarse ya que la digitalización es sinónimo de eficiencia y para ser competitivo hay que adaptarse a los cambios".
Para ello, el directivo del Grupo Volkswagen ha comentado que "hay que ayudar a reconvertir a los trabajadores", al tiempo que ha argumentado que "en los próximos años se crearán 1.250.000 empleos que a día de hoy no existen".
En el desayuno también ha estado presente el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, quien ha señalado que el sector de la automoción es un ejemplo de la reindustrialización y digitalización de la economía española, al tiempo que ha destacado que es un "sector competitivo que ha ido en paralelo a la economía española".
Por último, en referencia al coche compartido, García Sanz ha dicho que están "trabajando en ello" y que entrarán en este negocio "cuando sea rentable", aunque en su opinión no cree que sea el futuro del transporte urbano", ya que cree "en un transporte público más personalizado.