La anciana del mercado español quiere salir hacia delante sea como sea. Asturias fue la cuna que vio nacer a una Duro Felguera que hoy se da la mano de los millones de México para conseguir salir del atolladero de la pandemia y las sucesivas crisis que se le han venido a la industria española en los últimos años. Más de 165 años después, Prodi y Mota-Engil salen al rescate.
¿Quiénes son estos dos baluartes ligados a la cúpula de la política del país norteamericano?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
Asturias fue la cuna que vio nacer a una Duro Felguera que hoy se da la mano de los millones de México para conseguir salir del atolladero de la pandemia
En el principio fue el hierro, el carbón y el alto horno. Y un siglo y medio después, fue el conocimiento industrial. Duro Felguera es una empresa asturiana por los cuatro costados; es la “superviviente” con nueve de cada diez activos en la región del norte de España que está bien, pero se le hizo pequeña y eso explica que la mayor de su negocio esté fuera del Principado.
Un camino cimentado en profundas raíces industriales que le han permitido adaptarse a los cambios aunque la pandemia y las sucesivas crisis que han llegado han acabado por obligarles a pedir un rescate al Gobierno que se aprobaba hará cosa de un año por el Consejo de Ministros por unos 120 millones de euros de los que un 60% será parte de préstamos y otros 300.000 como aportación de capital para dar cabida a la SEPI dentro de su organigrama.
Dinero que desde la propia firma admitieron que empleaban en costes operativos y no en cambiar el modelo de negocio a otros más rentable y apenas una tercera parte del capital se despistaba a otras responsabilidades, como la que tienen con la banca, es decir, a pagar sus deudas.
En cualquier caso, recuperando y buceando entre los libros de historia hay que remontarse hasta el siglo XIX cuando su segunda mitad trajo consigo un nuevo mapa económico para Asturias que no se limitará a la fabricación metalúrgica del hierro. Los avances tecnológicos en el proceso de fabricación del acero colocarán a Duro Felguera en una encrucijada.
La empresa no parecía capaz de coger el paso de la revolución tecnológica sin su fundador, sin sucesores y sin capitales para reformar la vieja estructura fabril de La Felguera, pero finalmente fue capaz de salir hacia delante.
En pocas décadas, Duro se convertirá en líder en la comercialización de carbones, de todo tipo de hierros y de piezas de fundición para infraestructuras urbanas, transportes y edificios. Será la primera empresa industrial española en volumen de actividad, movilización de recursos y tasas de empleo.
Sin embargo, la apertura económica, a partir de los años 60, cerrará definitivamente el tiempo del carbón y del acero. Traerá la crisis de la minería y de la siderurgia, así como la nacionalización de los sectores básicos. Duro tuvo entonces que iniciar una tercera etapa especializada en la fabricación de bienes de equipo.
Un largo camino que a día de hoy todavía no ha terminado a pesar de las especializaciones dentro de la compañía en el sector de los conocimientos industriales, superando la vieja cultura de la producción y pasando a la cultura de los servicios.
Agonía y rescate
Duro Felguera lleva años disputando un agónico partido de tenis contra la adversidad. El emblemático grupo asturiano de ingeniería, cuyo orígenes se remontan a 1858, se ha enfrentado a problemas con contratos en Latinoamérica, traumáticas revisiones contables, cambios abruptos en la dirección y providenciales ayudas de la SEPI.
Ahora el revés al que se enfrente Duro es el de desatascar las ayudas del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. Esto se quiere conseguir con los mexicanos de Prodi y Mota-Engil que van a dejar sobre la mesa 90 millones de euros.
Declaraciones en base a un comunicado de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que se calcular que las aportaciones serán de millones. La de Prodi de 50 millones y la de Mota-Engil de otros 40. Los devolverá mediante una ampliación de capital.
Se calcula que para ello el precio de cotización media será de 0,7661 euros por acción, de manera que Prodi compraría un 31% tras la ampliación de capital y Mota-Engil México, hasta el 24%.
¿Quiénes son estos socios?
Por un lado Prodi es un grupo fundado el 1 de agosto de 2011 en Naucalpan, un año antes de que el conservador Peña Nieto asumiera la presidencia. En agosto de 2012, Prodi cambió su objeto social para incluir entre sus actividades la “ejecución de obras de manera directa o mediante la subcontratación”.
Por otra parte, la historia de Mota-Engil México es más antigua. Fundada el 29 de junio de 1946. En ese mismo mes y año creó una sucursal en Angola donde puso en marcha inmediata, y exclusivamente hasta el año de 1974, sus actividades, primero en el área de exploración y transformación de maderas y después, a partir de 1948 en el sector de la Construcción y Obras Públicas.
El objetivo ahora de Duro es el de alcanzar de manera urgente una facturación de 500 millones de euros al año. ¿Lo conseguirá? Como solían decir las series de televisión… “lo contaremos en próximos episodios”.