La agencia de calificación estable un “outlook” positivo para las entidades españolas en 2016 que se basará en la mejora de los fundamentales de la economía española. Esto contrasta con 2015 cuando el 40% de las calificaciones estaban con una perspectiva negativa ante las preocupaciones por la retirada inminente del apoyo soberano a los bancos. Un tercio de las notas asignadas ahora por Fitch están con perspectiva positiva.
La agencia señala que los bancos españoles están razonablemente bien capitalizados. Sin embargo, la solvencia sigue siendo vulnerable en algunos bancos que tienen activos problemáticos sin reservas. Esperan que las entidades continúen vendiendo activos problemáticos y activos no esenciales en 2016 para liberar capital y apoyar el crecimiento del negocio.
Documento que llega justo el día después de conocerse el último informe de transparencia de la Agencia Bancaria Europea (EBA) en el que señala que la banca europea ha mejorado su capitalización en 2015 pero todavía mantiene una proporción demasiado alta de activos de riesgo. Además, según la EBA, el ratio de capital fully loaded (el que será exigido por la regulación internacional en 2019) de la banca española es del 9% frente a la media europea del 11,8%.
La agencia prevé un crecimiento del PIB del 2,5% en 2016 y espera que el mercado de la vivienda se estabilice. Creen que lo peor parece haber pasado. También se fija en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre y asegura que “los acontecimientos políticos pueden crear riesgos adicionales”.
A pesar de estos comentarios positivos, hoy los bancos españoles están sufriendo en bolsa. A media mañana las caídas eran de más de un 5% para el Banco Popular, que hoy realiza el canje de bonos convertibles que emitió en 2009 por acciones, y más de un 3% se deja Santander.