La Unión Europea ha abierto este jueves un procedimiento legal contra siete países, incluidos España y Alemania, por su fracaso en el control de las infracciones de emisiones de los fabricantes de vehículos tras el escándalo Volkswagen. Alemania, Reino Unido, España y Luxemburgo están acusadas de no imponer a Volkswagen el mismo tipo de penalizaciones que afrontó en Estados Unidos por el uso de un software ilegal para enmascarar las emisiones del óxido de nitrógeno (NOx), una sustancia perjudicial para la salud.
La Comisión Europea ha pedido además a Alemania y Reino Unido que expliquen los motivos para negarse a compartir los detalles del incumplimiento de las leyes comunitarias sobre emisiones, descubiertas en investigaciones nacionales este año. Alemania, principal economía de la UE y su mayor fabricante de coches de lejos, se queja de que las actuales leyes de la UE están mal planteadas.
Otros tres países - República Checa, Lituania y Grecia - han sido cuestionados por ni siquiera incluir en su legislación nacional la posibilidad de multar a la principal industria europea en caso de una violación de la ley. La noticia del jueves es el primer paso de lo que se conoce como procedimientos de infracción, que permiten a la UE asegurarse de que los 28 países del bloque cumplen las regulaciones paneuropeas.
Los países miembros tienen dos meses para responder. Si no lo hacen, la UE puede llevarles ante el Tribunal Europeo de Luxemburgo. Los reguladores nacionales aprueban los coches nuevos y son los únicos que controlan el proceso, aunque se vendan en todo el bloque.