Las razones que hay detrás de los precios bajos es un posibilidad de que se retrase la subida de tipos de interés en Europa, los problemas en economías como Argentina o Turquía donde BBVA tiene una buena parte del negocio, de hecho la entidad es la que cotiza con el PER más bajo de todo el sector. A ello se une las dudas sobre la política española y la italiana.
Muy pocos analistas vaticinan que el BCE suba los tipos en 2019 debido a la ausencia de inflación y por la posibilidad de una ralentización de la economía europea. A pesar de ello, se cree que la banca, bien por la reestructuración que ha llevado a cabo en los últimos meses, bien por las valoraciones a precio de ganga, es una oportunidad de cara al primer mes de año, como explica José María Luna, director de análisis de Arquia Profim Banca Privada.
Unos bajos precios que no han pasado por alto las casas de análisis. Nos encontramos en un momento en el que han aumentado las recomendaciones de compra sobre este sector. Lo mismo sucede con Repsol. Los analistas creen que es un valor estrella a la hora de invertir en la Bolsa española debido a que el precio del crudo ha tocado suelo y desde ahí podría rebotar, lo que repercutiría de forma positiva en la cotización de la petrolera.
Renta 4 establece un precio objetivo en 18,50 euros lo que le otorga un potencial de revalorización a medio plazo en el entorno del 25%. La cotización de la petrolera se ha visto muy castigada en el último tramo del año. A principios de 2018 hasta octubre subió más de un 20% pero a partir de ahí, perdió el terreno ganado arrastrado por los importantes retrocesos del precio del crudo.
Ahora que esos recortes han encontrado suelo, los expertos ven a Repsol como una ganga y con recomendación de sobreponderar. Por otro lado, los fundamentales son sólidos, según Natalia Aguirre, analista de Renta 4.
Si optamos por Repsol, hay que tener en cuenta su deuda neta que en el tercer trimestre cerró con 2.300 millones de euros. Está previsto que aumente hasta los 3.500 millones a cierre de 2018 por una anticipación de impuestos por desinversiones en Gas Natural o por recompras de acciones.
El plan estratégico a 2020 se debe traducir, según los analistas, en una creación de valor con cuatro puntos de crecimiento. Una mayor retribución al accionista, un crecimiento rentable en el negocio de upstream y downstream, la puesta en marcha de un negocio de baja transmisión de carbono y mucha disciplina en cuanto a las inversiones. “El mercado debería recogerlo de forma positiva, por lo que estos niveles (14,64 euros), son óptimos para tomar posiciones en Repsol”, dice Aguirre.
Dos sectores, dos oportunidades de inversión para ir a las rebajas de la Bolsa española.