Japón continúa investigado la contaminación de los viales producidos en España, pero aseguran que no han detectado ningún problema de salud derivado en las personas inoculadas con estas vacunas de Moderna.
El Gobierno de Japón decidió este jueves paralizar la entrega de 1,63 millones de viales anticovid de Moderna. Tres lotes de vacunas, producidas por los laboratorios Rovi de España, que no serán administradas preventivamente. La razón es el hallazgo de "sustancias anómalas" en el interior del producto.
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Las autoridades japonesas concretan que están estudiando el origen de las 39 muestras de la vacuna Moderna con "anomalías". Por parte del Ministerio de Sanidad del país advierten tanto a Moderna como a la distribuidora nacional de la vacuna, Takena, que este suceso no debe repetirse dado que eleva la preocupación de la gente que se vacuna. Aun así, las autoridades aseguran que seguirán contando con los suministros procedentes de España mientras dure la investigación.
Declaraciones de los laboratorios españoles
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma madrileña confirma que la "incidencia" podría estar en una de las líneas de producción de sus laboratorios. "Hasta ahora, no se ha identificado ningún problema de seguridad ni de eficacia en relación con la vacuna, según han reportado Moderna y las autoridades japonesas", reza el escrito. Rovi añade que están "colaborando proactivamente" en la investigación de las autoridades niponas.
La mayoría de los lotes paralizados se había distribuido ya en centros de vacunación masiva de Japón, empresas y otros organismos a cargo de la inoculación. Incluso una parte de las vacunas había sido ya empleada en pacientes, aunque las autoridades no concretan cuántas personas las habrían recibido.