Enagás cierra los seis primeros meses del año con una caída del beneficio después de impuestos del 18,3%, hasta los 219,8 millones de euros, tras incluir el efecto contable derivado de la revalorización de GNL Quintero en el primer semestre de 2017. Sin este efecto, habría ganado un 1%.
La energética española destaca que la aportación al beneficio de las sociedades participadas y la chilena GNL a 30 de junio de 2018 ya supone un 21,2%, frente al 12,6% del mismo periodo de 2017. Cifras que "están en línea para alcanzar los objetivos del año".
Los ingresos totales también caen, un 0,7% anual, hasta los 683,2 millones de euros, ya que una menor contribución de los ingresos regulados se ha visto compensada parcialmente por otros ingresos de explotación no recurrentes, así como por el efecto de la NIIF 15, la nueva normativa para el reconocimiento de ingresos derivados de contratos con clientes.
Por otro lado, el Ebitda del primer semestre de 2018 alcanza los 545,2 millones de euros, un aumento del 1,7%. Enagás confía en alcanzar un Ebitda de 1.073 millones de euros al final del actual ejercicio.
En cuanto a las inversiones netas, ascienden a 102,1 millón de euros, 13,4 millones en España y el resto en mercados internacionales, donde la energética destaca los 84,8 millones invertidos en Trans Adriatic Pipeline.
El endeudamiento financiero neto a 30 de junio se sitúa en 4.554 millones de euros -incluidos los 655 millones de euros de deuda neta en GNL Quintero- lo que supone una reducción de 454 millones de euros respecto a los 5.008 millones registrados a cierre del ejercicio 2017.
Además, la demanda nacional de gas natural crece un 5,9% en el periodo, donde la industrial y doméstico-comercial supone el 85% de la demanda total del semestre (+7,8%), mientras que la demanda para electricidad disminuye un 4%, "por una mayor generación de electricidad con fuentes renovables".