El grupo de telecomunicaciones terrestres Cellnex mejora un 23% el resultado bruto de explotación en 2016, en línea con las expectativas del mercado, y espera para este ejercicio crecimientos a doble dígito tanto en Ebitda como en dividendo. Así, el Ebitda alcanza los 290 millones de euros y las ventas mejoran un 17%, hasta los 707 millones de euros.
Sin embargo, el beneficio atribuido de la empresa cae un 16% a 40 millones de euros, por debajo de los casi 51 millones de euros que esperaba el mercado, debido a impuestos diferidos por 19 millones relacionados con el cambio de la tasa impositiva en Italia en 2015.
Para 2017, el grupo estima un Ebitda de entre 330 y 340 millones de euros y un alza del 10% en su dividendo. Además, el conglomerado español está en plena fase expansiva y ha invertido en el último año más de 700 millones de euros en adquisiciones de activos en Italia, Francia, Reino Unido y Holanda. Esta actividad inversora ha llevado a la compañía a una deuda neta de 1.499 millones de euros a 31 de diciembre, equivalente a 4,6 veces su Ebitda, que subirá aun más por el efecto de la la compra anunciada en febrero de este año de 3.000 emplazamientos por 854 millones de euros.
Sin embargo, según el grupo, la fuerte ritmo de generación de flujo de caja, con un crecimiento del 29% en su cash flow recurrente (251 millones de euros) en 2016, permitirá a Cellnex reducir paulatinamente su alto endeudamiento.
Además de seguir analizando oportunidades de crecimiento inorgánico, Cellnex informa que apostará por racionalizar hasta 2.000 emplazamientos redundantes hasta 2019, construir con otros operadores hasta 2.200 nuevos emplazamientos hasta 2021 y crecer en tres años entre un 3 y 4% en el número de puntos de presencia en los emplazamientos de la compañía a perímetro constante.