El grupo de distribución DIA cierra el ejercicio 2016 con un beneficio neto atribuido de 174 millones de euros, lo que refleja una caída del 42% respecto al año anterior, cuando ganó 299 millones.
Los datos aportados por la compañía de distribución española a la CNMV reflejan un ligero descenso de su facturación neta, que se contrae un 0,65%, hasta los 8.867,6 millones de euros, debido sobre todo al efecto divisa.
No obstante, sí mejora durante el pasado ejercicio el beneficio neto ajustado del grupo -calculado a partir del atribuible pero que excluye otros gastos e ingresos de reestructuración- al subir un 1,8%, hasta los 258,6 millones de euros. También se incrementan las ventas brutas bajo enseña en divisa constante, que alcanzan los 10.550 millones de euros, lo que supone un aumento del 10,2%.
Por su parte, el Ebitda ajustado de la compañía se sitúa en 625,1 millones de euros, un 2,4% más que en 2015.
Desde el grupo DIA señalan que el descenso de sus ganancias netas se debe "al reconocimiento de activos fiscales diferidos por importe de 140,4 millones de euros el pasado año, los cuales provenían de bases imponibles negativas de El Árbol", el grupo de supermercados que adquirió a finales de 2014.
El 57% de sus ventas netas se produce en España, donde factura 5.064 millones de euros, un 0,2% menos que durante el ejercicio anterior. Le siguen Brasil, con 1.612 millones (+12,3%); Argentina, con 1.311 millones (-14,4%); Portugal, con 682 millones (+0,6%) y China, con 199 millones (-2%).
La empresa ha precisado que en la Península Ibérica reduce su superficie comercial un 2,9%, debido sobre todo al cierre de "algunas tiendas en España, tanto de El Árbol como de DIA, con rentabilidades por debajo de lo esperado", así como a cambios de formato en una parte de sus supermercados.
A finales de 2016, DIA operaba a nivel global un total de 7.799 tiendas, 81 más que en el mismo periodo del pasado año, de las cuáles el 51 % eran franquicias.
La deuda neta de la empresa se sitúa a cierre del ejercicio en 878 millones de euros, un 22% inferior a la de un año antes, y su inversión se reduce en un 5,7% en este mismo período, hasta los 345,4 millones de euros.
"Nuestras prioridades para el año 2016 eran claras: crecimiento en ventas, generación de caja y orientación al cliente, y lo hemos conseguido", asegura el consejero delegado de la firma, Ricardo Currás, quien para 2017 confía en el "potencial" de la compañía, por lo que se mantienen los objetivos fijados para el período 2016-2018.
En cuanto a las remuneraciones en metálico de sus consejeros, DIA destina 2,3 millones de euros a este concepto, de los cuáles 1,5 millones fueron abonados al consejero delegado, un 40% menos que el año anterior.
La empresa propondrá a sus accionistas la distribución de un dividendo de 0,21 euros por acción, un céntimo más que en 2015.