Los usuarios de Facebook tienen una huella digital difícil de borrar. La red social es una ventana en la que millones de personas exponen su día a día: a dónde van, de dónde vienen, qué compran, con quién se relacionan... datos muy relevantes para muchas compañías. Pero esos datos, al fin y al cabo, exponen nuestra intimidad.
Estamos en un boom de la economía del dato donde las grandes tecnológicas viven de comercializar la información personal que los usuarios vuelcan en las redes sociales. "Si un caso como el de Facebook se repite con frecuencia es posible que esta economía del dato pueda verse afectada a medio plazo", asegura Carlos Martínez, desde IMF Business School.
"Hay que ir con cuidado con el término gratis", advierte Pedro Calvo, desde Bolsamanía, quien recuerda que Facebook es una plataforma gratuita en la que los usuarios ofrecen sin desmedida su propia vida.
Después de que se haya destapado que la firma Cambridge Analytics accedió a los datos de más de 50 millones de usuarios, las miradas se centran en qué dirá Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook. La compañía no ha llevado demasiado bien la gestión de esta crisis y "lo más atronador ha sido su silencio", apunta Venancio Salcines, Presidente de la Escuela de Finanzas.