Chipre se abre paso en la oferta turística y de ocio europea para competir, de aquí a 2025, con destinos como Ibiza o Berlín por convertirse en el epicentro de la música electrónica del Viejo Continente con el apoyo de TechIsland. El cartel de DJs atestigua sus posibilidades para lograrlo. Destacados Disc-Jockeys de talla internacional, como el británico Carl Cox, el alemán Paul Kalkbrenner, la italiana Giorgia Angiuli, la canadiense BlondIsh o los españoles Jaime Alguersuari y Fátima Hajji van a poner ritmo a este evento respaldado por más de 130 empresas de las tecnologías de la información.
El BEON1X Open Mind Music Festival, cuya primera edición arranca esta semana, tiene como objetivo erigirse en el mayor centro sociocultural del Viejo Continente y festival de festivales para la música electrónica, lo mejor del arte y la ecología de aquí a 2025.
El cartel de DJs de BEON1X atestigua sus posibilidades para lograrlo. Destacados Disc-Jockeys de talla internacional, como el británico Carl Cox, el alemán Paul Kalkbrenner, la italiana Giorgia Angiuli, la canadiense BlondIsh o los españoles Jaime Alguersuari y Fátima Hajji van a poner ritmo a este evento respaldado por TechIsland.
Con sus 30.000 visitante, esta primera edición del va camino de convertirse en uno de los mayores acontecimientos de este otoño en Europa
Impulso a la economía local
Pero además de esta garantía de ocio y divertimento para un público que suele ir a buscarlo a otros enclaves de la música electrónica, como Berlín o Ibiza, el proyecto conlleva un fuerte impulso a la economía local. Y es que esas 130 empresas que conforman la organización sin fines de lucro más grande de Chipre, TechIsland, generan empleo para más de 7.000 personas en Larnaca. Los organizadores esperan que toda esta actividad pueda posicionar a Chipre de aquí a 2025 como polo de atracción para la Inversión Extranjera Directa de las tecnológicas, además de lo que ya es: una isla mediterránea paradisíaca, llena de historia y cultura.
Los organizadores e inversores prometen mucho más que un festival de música: persiguen hacer de Chipre un polo de atracción de inversiones que promuevan la innovación aplicada a todos los ámbitos, combinado con las muchas posibilidades de negocio que posee para formular un nuevo modelo de ocio a gran escala.