El mercado inmobiliario de las grandes ciudades chinas continúa estabilizándose después de que las autoridades hayan intervenido con una serie de medidas para contener los precios y la demanda especulativa.
De las 70 ciudades grandes y de tamaño medio analizadas, en todas el precio medio de las nuevas casas se ha enfriado, según la Oficina de Estadísticas. Ha subido un 0,6% mensual, según cálculos que realiza Reuters a partir de los datos oficiales. Comparado con un año antes, los precios de las viviendas nuevas todavía suben un 12,6%. En Shenzhen, Shanghai y Pekín el repunte es todavía superior al 26%.
Para reflejar mejor los cambios del mercado, el BNE ha publicado los datos de la segunda mitad de noviembre, que muestran que nueve de las 15 urbes de primera clase y las principales ciudades han experimentado bajadas intermensuales de los precios durante el periodo analizado.
"Las cifras indican un fuerte enfriamiento en casi todas las ciudades y una notable estabilización de los precios debido a las políticas de control diversificadas del gobierno", ha señalado el portavoz del BNE, Liu Jianwei.
Desde octubre, decenas de ciudades chinas han anunciado medidas, como los límites de compra y restricciones al acceso a hipotecas, para evitar que los precios suban sin control.