El Gobierno de China fija un plazo para que las principales empresas estatales, algo más de 100, se liberalicen antes de final de año
Según el Gobierno, toman la decisión ante las numerosas peticiones locales e internacionales para que se acelere este proceso, que se anunció en 2013 y no se ha realizado por el peso de estas firmas en sectores estratégicos.
La directiva publicada exige a unas cien empresas que se conviertan en sociedades de responsabilidad limitada o sociedades anónimas antes de que termine 2017. Según el diario South China Morning Post, les deja claro que tienen que adoptar una mentalidad orientada al mercado pero que sea leal al Partido Comunista. Aunque alrededor del 90 por ciento de las empresas estatales del país ya han sido reestructuradas, según el Consejo de Estado, equivalente al consejo de ministros del país.
Lu Zhengwei, el economista jefe del Banco Industrial, dijo que la reestructuración ayudaría al proceso de atracción de inversores privados bajo el modelo de propiedad mixta.
Se calcula que las empresas estatales representan alrededor del 70 por ciento de la deuda no financiera total del país, y muchas empresas zombis están financiadas por el Estado.
La reforma de las gigantescas empresas estatales, que dominan desde la banca a la energía y vistas como ineficientes e incluso deficitarias, forma parte de la agenda del Gobierno chino desde 2013, pero su lenta implementación ha generado una sensación de pesimismo entre las empresas privadas domésticas y las extranjeras.
Las acusaciones de proteccionismo y trato de favor hacia las compañías públicas chinas se han ido acumulando en un momento en el que Pekín se presenta ante la comunidad internacional como adalid del libre comercio, frente al giro proteccionista del presidente estadounidense, Donald Trump.