El Grupo BBVA obtiene un beneficio neto de 1.911 millones de euros en la primera mitad de 2021, en contraste con las pérdidas de 1.157 millones del mismo período del pasado año dadas las intensas dotaciones llevadas a cabo por la pandemia.
La compañía gana fortaleza y anuncia que repartirá el 40% del beneficio obtenido en cada ejercicio íntegramente en efectivo mediante dos distribuciones a partir del 30 de septiembre. Además, la compañía recomprará el 10% de sus acciones una vez que el supervisor dé el visto bueno.
Con esta decisión de la vuelta al dividendo, después de que el BCE haya levantado el veto a los bancos, se suma a otras entidades españolas como el Banco Sabadell (30%) o el Santander (40-50%). Todos coinciden en que la decisión final dependerá de los consejos de administración de septiembre, aunque nada indica que vaya a haber ningún impedimento aparente.
Ingresos extraordinarios
Sin tener en cuenta la repercusión de la venta de BBVA USA y los costes netos del plan de reestructuración de España, la compañía presentaría un resultado de 2.327 millones de euros, un 146% más que en el primer semestre de 2020. Este plan de reestructuración ha afectado a unos 3.000 empleados y ha supuesto el cierre de 480 oficinas por todo el país.
De igual manera, el margen bruto desciende un 3,6% hasta los 10.259 millones, mientras que le margen neto retrocede un 5,3% interanual quedándose en los 5.661 millones.
Recuperación de la solvencia
Según explica el banco, las razones de esta recuperación son "la fortaleza de los ingresos, particularmente de los típicos del negocio bancario (margen de intereses y comisiones), y los menores saneamientos con respecto al primer semestre de 2020".
También hay que tener en cuenta que los préstamos y anticipos por parte de la entidad se han visto reducidos un 3,5%, mientras que han aumentado los recursos de los clientes en un 2,2%.