Los accionistas se han encontrado por sorpresa con la OPA lanzada por Mikhail Fridman, el magnate ruso que controla LetterOne, fondo que posee el 29% de la participación de la compañía. "Se nota que esta OPA trata de esquivar la ley de opas para irnos a un precio no objetivo de la compra", señala Martínez Carrera. La OPA que lanza Fridman es voluntaria, está condicionada a que la acepten los dueños del 35,5% del capital, con lo que el magnate ruso se ha cubierto bien las espaldas.