El beneficio antes de impuestos del HSBC aumenta un 4,6 por ciento en la primera mitad del año hasta los 10.700 millones de dólares, mejor de lo esperado. Son 500 millones más respecto a los 10.200 millones en el mismo período del año anterior.
El mayor banco de Europa destaca que ese beneficio antes de impuestos en el segundo trimestre ha sido de 5,960 millones de dólares, también por encima de lo previsto.
El consejero delegado de la entidad, John Flint, ha destacado los frutos de su plan de ajuste y para cambiar la estrategia de la entidad. Señala que las divisiones de banca minorista y gestión de patrimonios, así como de banca comercial, han conseguido mejores resultados.
Los beneficios antes de impuestos en Asia aumentan un 23 por ciento hasta alcanzar los 9.400 millones de dólares, lo que representa el 88 por ciento de los beneficios antes de impuestos del grupo.
El beneficio neto aumenta un 4,57 % interanual su beneficio neto en el primer semestre del año, hasta los 8.416 millones de dólares.
Sus gastos operativos también subieron, un 6,72 %, hasta los 17.549 millones de dólares como consecuencia de un incremento de la inversión destinada a contrataciones en las áreas de negocios más relevantes y a un aumento de las capacidades digitales de la entidad.
Su ratio de capital de máxima calidad (CET 1) bajó hasta el 14,2 % a cierre de los primeros seis meses del año, desde el 14,5 % que tenía a término de 2017 y del 14,7 % que anunció a 30 de junio del año pasado.
HSBC logró reducir su ratio de apalancamiento, que se había mantenido en el primer trimestre del año respecto al cierre de 2017, y en este segundo trimestre consiguieron bajarlo del 5,6 % al 5,4 %.
El total de activos de la entidad -que cuenta con 38 millones de clientes y 229.000 empleados en todo el mundo- aumenta hasta los 2,61 billones de dólares, desde los 2,49 billones de dólares con los que contaba a cierre del primer semestre del ejercicio previo.