El gigante minero Vale día ha perdido, en un solo día, 19.000 millones de dólares de capitalización bursátil. Las acciones de la empresa se desplomaron este lunes un 24,52%, en medio de la presión de los inversores tras el desastre ocurrido el viernes en Brumadinho, al sureste de Brasil. Esta tragedia, que ha dejado 65 muertos y 300 desaparecidos, es la segunda en la que se ve implicada la minera en poco más de tres años.
La compañía, que ocupaba la tercera posición en el ranking de empresas brasileñas con mayor valor de mercado, por detrás de Petrobras y el banco Itaú, ha bajado hasta el quinto puesto tras el desastre. “Si las acciones cayeron, es algo totalmente secundario en este momento”, ha defendido el director ejecutivo de Finanzas y Relaciones con los Inversores de Vale, Luciano Siani.
Ante lo acontecido, la Justicia brasileña ha cerrado las cuentas de la compañía que acumula 3.180 millones de dólares en embargos, como consecuencia de las acciones interpuestas por el gobierno del estado de Minas Gerais y la Fiscalía para cubrir los esfuerzos de rescate y los daños. La mayor productora y exportadora de hierro del mundo, tenía alrededor de 24.000 millones de reales en efectivo, equivalentes al final del tercer trimestre.
La agencia de calificación Fitch ha rebajado la nota de la minera, mientras que Standard & Poors ha puesto la calificación de la empresa en observación. Horas antes de la rebaja de la nota, Siani, recalcó que el foco está en "mitigar el sufrimiento" de los familiares de las víctimas y anunció una indemnización de 26.315 dólares a cada familia. En este sentido, también informó que se mantendrá la compensación financiera que destinaba al municipio de Brumadinho por tener activa la planta, ahora sepultada por el lodo.
El Consejo de Administración de la empresa, en una reunión extraordinaria celebrada el domingo, suspendió el pago de dividendos a sus accionistas, así como el programa de recompra de Vale de sus propias acciones y el pago de remuneración variable a sus ejecutivos.